Ayer desayunábamos
todos con la noticia de que la Generalitat iniciaba la compra de las urnas para
el Referéndum, algunos medios con grandes titulares, decían que el Diario
Oficial publicaba la licitación para la compra de las urnas y se ponía especial
énfasis en la valentía del gobierno en
iniciar la compra, incidiendo que todo ello era consecuencia de la voluntad
inequívoca de celebrar el referéndum.
Pues nada de ello
es cierto, o mejor dicho todo ello es una posverdad, una más del “procés”, el
Gobierno de la Generalitat , simplemente ha lanzado un proceso de selección de
contratista para la posterior adjudicación de un contrato de suministro de
urnas, lo que en términos jurídicos se denomina Convenio Marco, al amparo Real Decreto Legislativo 3/2011, de
14 de noviembre, por el cual se aprueba el texto refundido de la Ley de Contratos
del Sector Público. No ha licitado nada, simplemente ha utilizado un proceso
administrativo de selección de contratista para después, en el supuesto que así
se acuerde, adjudicar al empresario
seleccionado el contrato de suministro de urnas.
Si realmente quería
adquirir urnas, lo que debería haber hecho es, simplemente sacar a licitación
directa la adquisición de urnas. De esta manera, seguimos con las astucias, se
pretende convertir la licitación de un convenio marco en la licitación de la
compra de urnas, para demostrar que están dispuestos a desafiar al Estado,
cuando la realidad demuestra todo lo contrario. La licitación ahora publicada
pone de manifiesto el miedo a hacer lo
que han dicho que harían: comprar las urnas. Pretenden que todos creamos que un
simple concurso para la selección de un contratista para después adjudicarle la
compra de urnas o no, es ya una compra. Recordemos que, de conformidad con la
legislación vigente el convenio marco ni siquiera obliga a efectuar las
adquisiciones, ni tampoco cuándo deben hacerse, simplemente pueden hacerse en
el tiempo de vigencia del convenio. Si realmente lo que quieren es comprar
urnas era muy fácil, se licitan directamente mediante concurso sin necesidad de
esta artimaña legal. El concurso ahora publicado en el DOGC, no tiene
trascendencia alguna, excepto la mediática y propagandística. Las consecuencias
jurídicas, especialmente las penales, vendrán cuando después de seleccionado el
contratista encarguen – si es que lo hacen - dentro del convenio marco la
adquisición de urnas.
Seguimos con las
“astucias” ahora en versión 2.0.
Pere Lluís Huguet
Tous
Abogado