lunes, 6 de agosto de 2018

Donde está el fascismo



Artículo publicado en Diari de Tarragona el 6  de agosto de 2018

Este primer sábado de agosto, en plena ola de calor, hemos desayunado con el artículo del president Torra, haciendo un llamamiento “como un solo pueblo” contra el fascismo, impropio de quien pretende ser el presidente de todos los catalanes. Ya el título, es más propio de los fascismos del siglo pasado, eso de considerar “un solo pueblo” es típico de los movimientos totalitarios, Cataluña es  pueblo, pero no solo uno, hay muchas Cataluñas, y precisamente en su diversidad está su riqueza, su grandeza.

Vaya por delante, que condeno cualquier acto de violencia, venga de quien venga, pero calificar de fascistas a una parte de ciudadanos que pacíficamente retiran lazos amarillos es pretender criminalizar, y señalar a quien muestra su oposición al uso partidista de los espacios públicos. Torra en su artículo parece que hace suya esa frase altamente fascista de que las “calles serán siempre nuestras”, no President las calles son de todos los catalanes, y por ello no hay actitud más cercana al fascismo totalitario que considerar propios los espacios públicos, y condenar y señalar a ciudadanos que pretenden recuperar la neutralidad de los mismos. Y si hablamos de derechos, más derecho tienen quienes pacíficamente retiran los lazos, supliendo la inactividad de los ayuntamientos, inactividad cercana a la prevaricación omisiva, que quienes los colocan, ya que su colocación, además de ocupar el espacio público, infringe las ordenanzas municipales de cualquier ciudad.

Fascismo, Sr. Torra, es aprobar los días 6 y 7 de septiembre unas leyes que vulneran el Estatuto de Autonomía de Cataluña, que aprobó el Parlament y refrendó el pueblo de Cataluña.

Fascismo, Sr. Torra, es intentar  declarar la independencia con el 48 % de los votos y en base a un referéndum ilegal, no reconocido por nadie, en el que la mayoría de la población catalana se negó a participar, sin ninguna garantía jurídica, y con un resultado de un 90 % a favor, resultado precisamente muy parecido a los referéndums de los estados fascistas.

Fascismo, Sr. Torra, es declarar persona non grata a la líder del partido más votado en Catalunya, impedir sus actos prohibiéndolos, insultarla, señalarla, y lo más grave, pedirle públicamente que regrese a su tierra de origen, y lo mismo podríamos decir de cualquiera que alza su voz en contra del agonizante “procés” y recibe similares “gentilezas”, todo esto sucede en Cataluña pero no le interesa.

Y por último Sr. Torra, fascismo es arrogarse la voz de todos los  Catalanes, como ha hecho usted este sábado, diciendo que los catalanes no tenemos Rey. No Sr. Torra, tan catalanes son los que consideran que no tienen Rey como los que consideran que sí lo tienen. Y aquí está la esencia del problema, creer que algunos no somos buenos catalanes, que no somos dignos de Cataluña, y eso, Sr. Torra, sí es fascismo.



Pere Lluís Huguet Tous