Artículo publicado en Diari de Tarragona el 6 de diciembre de 2016
El pasado día 29 el Diari, publicaba la noticia de una caída de casi un 13 % en las inversiones de la Generalitat en el Camp de Tarragona, inmediatamente se procedió a hacer algo típico en nuestra política: hacer de trilero. Me explico, intentar confundir al sufrido ciudadano con bailes de cifras y porcentajes para intentar enmascarar lo que es una realidad, la caída de la inversión en el Camp de Tarragona. Inmediatamente se nos dijo que ese dato no era correcto porque no incluía las transferencias de capital, lo cual es cierto y falso a la vez. Cierto porque no se incluyen, y falso porque no son inversiones de la Generalitat, son inversiones que han solicitado efectuar diferentes administraciones, principalmente Ayuntamientos, para cuya financiación se ha pedido dinero a la Generalitat, pero no son proyectos de la Generalitat. Por lo tanto las verdaderas inversiones directas de la Generalitat en nuestro territorio son los 46,6 millones de euros de la partida de Inversiones del proyecto de la Generalitat. (http://aplicacions.economia.gencat.cat/wpres/AppPHP/2017/pdf/VOL_P_AIR.pdf pagina 295).
El pasado día 29 el Diari, publicaba la noticia de una caída de casi un 13 % en las inversiones de la Generalitat en el Camp de Tarragona, inmediatamente se procedió a hacer algo típico en nuestra política: hacer de trilero. Me explico, intentar confundir al sufrido ciudadano con bailes de cifras y porcentajes para intentar enmascarar lo que es una realidad, la caída de la inversión en el Camp de Tarragona. Inmediatamente se nos dijo que ese dato no era correcto porque no incluía las transferencias de capital, lo cual es cierto y falso a la vez. Cierto porque no se incluyen, y falso porque no son inversiones de la Generalitat, son inversiones que han solicitado efectuar diferentes administraciones, principalmente Ayuntamientos, para cuya financiación se ha pedido dinero a la Generalitat, pero no son proyectos de la Generalitat. Por lo tanto las verdaderas inversiones directas de la Generalitat en nuestro territorio son los 46,6 millones de euros de la partida de Inversiones del proyecto de la Generalitat. (http://aplicacions.economia.gencat.cat/wpres/AppPHP/2017/pdf/VOL_P_AIR.pdf pagina 295).
Otro de las argumentos que
inmediatamente se han hecho públicos, en esta caso por el delegado del Govern
en Tarragona, Òscar Peris, ha sido que «las inversiones en el Camp de Tarragona
y el Baix Penedès son, ahora, el 78% de la media de Catalunya” (Diari de
Tarragona 3/12/2016). ¿Y esto es para felicitarnos? Lo que realmente está
diciendo el delegado es que las
inversiones de la Generalitat están un 22% por debajo de la media de Catalunya,
lo que dicho al revés, aún parece que es un éxito. Las inversiones de la
Generalitat en el Camp de Tarragona deberían ser el 100% de la media de
Catalunya y no el 78%.
Pero, para poder hacernos una
idea de las magnitudes de la inversión en nuestras comarcas, quizás lo mejor es
bucear por el proyecto de presupuestos y buscar algunas comparativas. Y lo primero
que me llama la atención es la partida dedicada a DIPLOCAT, partida de dudosa
legalidad en su configuración actual, ya que las competencias en relaciones
exteriores, tanto en la Constitución como en el Estatut, son exclusivas del Estado
a excepción de las establecidas en el artículo 194 del Estatut. Pues bien, la
partida designada es de 64 millones de Euros, o sea la Generalitat gasta 17,4
millones de Euros más en DIPLOCAT, que lo que invierte en el Camp de Tarragona.
Pero sigamos buscado, en la misma página antes señalada del proyecto de
presupuestos aparece la inversión de la Generalitat en las Comarcas Gironinas
que asciende a la cantidad de 79,4 millones de Euros, o sea, 32,8 millones de Euros más que en el
Camp de Tarragona, y sé que los datos no son comparables puesto que el ámbito
territorial es diferente, la población no es la misma, etc. pero resulta
llamativa la diferencia.
Por ello sigo buscando una nueva
comparativa de dos servicios parecidos y en un sector con incidencia directa en
la ciudadanía, la salud. Y así, comparando las inversiones en los dos
principales hospitales públicos de ambas demarcaciones, Josep Trueta de Girona
y Juan XXIII de Tarragona, ambos de parecidas dimensiones, la sorpresa continúa.
Al hospital gerundense los presupuestos
de la Generalitat le asignan unas inversiones en el 2017 de 5,3 millones de
euros (Paginas 369 y 370 del anexo de inversiones reales del presupuesto), y al
Hospital Tarraconense se le asigna una inversión para todo el 2017 de solo
177.501.- Euros (paginas 386 y 387 del citado anexo). Estoy seguro que tan
importante diferencia entre las inversiones de los dos hospitales estará
plenamente justificada, pero la reiterada llamada de la sociedad tarraconense a
la mejora del Juan XXIII y la falta de inversión, resulta como mínimo
llamativa, más aun cuando en el Hospital de Girona se invierte más de 5
millones de Euros.
En definitiva, nos encontramos
con unos presupuestos con una inversión en El Camp de Tarragona por debajo de
la media del resto de Catalunya, y por lo tanto un año más aumentamos la brecha
que Tarragona sufre. Seguimos sin un sistema de transporte público efectivo que
cubra las necesidades de los ciudadanos del Camp, las inversiones en carreteras son escasas y da la
sensación que están más encaminadas a poner radares que recauden que a mejorar
la red viaria de Tarragona, seguimos con una estación del AVE mal comunicada
con los centros turísticos, y sigue sin ejecutarse el plan de accesos; y la
sorprendente y conformista respuesta del Concejal de Territorio de Tarragona
Sr. Milà, ante las críticas por la falta
de ejecución fue: «No es de recibo todas
estas críticas porque ahora mismo podríamos no tener AVE», o sea, tarraconenses
demos gracias que tenemos AVE y callemos. Pues no debemos callar, quizás ha llegado el
momento de exigir la creación de una potente área metropolitana entre los
municipios que forman un polo económico esencial de Catalunya, de olvidarnos de
la política de partidos y asumir la política de las necesidades de los
ciudadanos y plantar cara desde el territorio a quien gobierna la Generalitat y
que año tras año olvida al Camp de Tarragona.
Quizás ha llegado la hora de
exigir la publicación de las balanzas fiscales de Tarragona y ver qué es lo que
realmente retorna al territorio de los impuestos que los ciudadanos del Camp
pagamos a la Generalitat y al Estado. Quizás resulte que tengamos una sorpresa,
y sea a nosotros a quienes “roban”.
Pere Lluís Huguet Tous
Advocat
@perehuguet
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